Por:
María
Alejandra Rojas Matabajoy / @MARMPeriodista
Las ecoaldeas están conformadas por distintas
personas que sienten la necesidad de llevar un estilo de vida alternativo al
que les ofrece el sistema. Sus principios más importantes son integrarse con la
naturaleza, respetar y cuidar el entorno, y desarrollar actividades sociales y
económicas que atiendan las necesidades humanas sin que estas afecten al medio
ambiente.
En Colombia existen alrededor de diez ecoaldeas que
se encuentran situadas en distintos lugares del país. Una de ellas es Aldeafeliz, ubicada en San Francisco,
Cundinamarca, que pertenece a la red de ecoaldeas del mundo Global Ecovillage Network.
Su
creación comenzó el 22 de abril de 2006, fecha en la que se celebra el día de
la Tierra, cuando un grupo de bogotanos que buscaban vivir en familia y armonía
con otros seres humanos, plantas y animales, decidieron construir un proyecto
ecosostenible cerca de la capital. Adoptando el consenso como método para la
toma de decisiones, empezaron a desarrollar la idea.
Sus primeros integrantes vivieron en carpas y se
dedicaron a buscar acuerdos y generar proyectos solidarios con la Tierra,
creando una estructura organizativa y una cultura de diálogo y de
participación. Luego de cuatro años de trabajo, esfuerzo y dedicación, se
construyeron cinco viviendas, un taller creativo, un almacén de materiales y un
Cusmuy, Maloca o casa ceremonial, para la comunidad.
Los ecoaldeanos han aprendido a vivir con lo
necesario, a desprenderse de lo material, a conectarse con el ser interior,
alimentar su espiritualidad y tejer procesos de confianza entre ellos.
En la actualidad, viven 17 personas en Aldeafeliz,
incluyendo cinco niños, que han aprendido a solucionar sus necesidades juntas.
Sus casas ahora son ocho, también existen refugios que pertenecen a los
miembros que no viven en la aldea y en ocasiones son ocupados por visitantes o
voluntarios.
Los
ecoaldeanos están asimilando los métodos de la holocracia y la sociocracia como
formas de gobernanza y toma de decisiones. Desarrollan su trabajo por medio de
células. La Célula Madre es el Grupo Semilla encargado de velar por el
cumplimiento de la misión y visión de la Aldea, sus principios, sus valores y
los temas administrativos y logísticos. Los otros equipos se dividen en las
células de: Economía y gobernanza, Tierra y construcción, Salud y bienestar,
Comunicación y artes, y Educación y cultura.
Los
ecoaldeanos manejan un modelo de economía mixta: por una parte, obtienen sus
ingresos personales gracias a proyectos laborales externos a la Aldea, y por
otra, con eventos dentro de la comunidad, entre los que se encuentran
ceremonias especiales, talleres, convenios que tienen con fundaciones, colegios
y universidades, y también ponen en el mercado productos como café, aceites y
camisetas.
En cuanto al tema de la educación, los habitantes
están implementando métodos formativos como la Pedagogía 3000 para enseñarles a los niños de cero a
siete años. Además de leer y escribir, los niños aprenden sobre matemáticas,
arte y música; también sobre los principios de la comunidad y la forma en la
que han adoptado para vivir en sociedad.
Tal parece que Aldeafeliz no es solo una comunidad
más, ya que sus habitantes parecen realmente felices; así que si usted está
interesado en temas que tienen que ver con la naturaleza, la sostenibilidad y
la espiritualidad; está buscando otra opción de vida distinta a la que le
ofrece la ciudad o quiere saber más sobre los principios y actividades de
Aldeafeliz, puede contactarse con ellos por medio de su página web: www.aldeafeliz.org.
See more at:
http://www.enorbita.tv/aldeafeliz#sthash.ppLnZ4hL.dpuf
